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El otro día, lleve a tomy a lo que yo llamo "al fin veo un poco de verde", más conocido como Parque Avellaneda... lugar que supo albergarme cuando era tan solo una tierna infante...
mientras jugabamos con el siempre bien ponderado "baldecito", vimos pasar el trencito que tanto me deleitaba de niña en las tardes estivales...
Es así que emprendimos la marcha, siguiendo las vìas del mismo, ya que no me acordaba de donde salía (mi memoria a veces puede ser horrible)
cuando llegamos a la estación, para hacer tiempo hasta la próxima salida, con Toto nos pusimos a jugar al basquet (sisi a mi retoño le gusta el basquet)...
es ahí cuando se acercan dos nenes, un poco mas grandes que mi hijo, pero que no pasaban los 10 años...
le piden la pelota y se ponen a jugar con él...
ante esto.. varias personas que estaban esperando junto conmigo, me miran mal... alebosamente mal... como deciendo -¿como se te ocurre dejarlo jugar con ellos?
Tomy seguía jugando... estaba mas que contento...
Fue ahí cuando uno de ellos, toma la pelota, y se empeiza alejar... mi hijo me mira, pone su cara de puchero (entiendan, solos 5 años y era su regalo de reyes)...
el otro nene, sigue al que se lleva la pelota, lo alcanza se la saca, me la trae y me dice _mejor guardela señora...

Me quede helada, como angustiada...
como una tarada, con la pelota en la mano...

Pense en las miradas acusadoras de la gente... pense que solo eran nenes...

_¿por qué hay nenes sin pelota para jugar?
_¿por qué la gente los mira como si tuvieran sarna?

Simple...

Porque estamos todos como yo no? Helados, con la pelota en la mano...